La Educación Social queda definida en el "Real Decreto 1420/1991, de 30 de agosto por el que se establece el título oficial de Diplomado / a en Educación Social"

En su anexo, directriz 1ª, determina la definición legal de la SE, con el siguiente contenido: "Educador en los campos de la Educación no formal, educación de adultos, incluida la tercera edad, inserción social de personas desadaptadas y de minusválidos, así como en la acción socioeducativa ". En este decreto se explicitaba su diseño curricular como Diplomatura Universitaria. Este hecho hace culminar un proceso de un par de años en que el colectivo del que hoy son los profesionales de la Educación Social, llevaban reclamando como primer paso para el reconocimiento social, lo que era ya una realidad de hecho, la profesión de la SE.

Aparte de esto es una actuación profesional cuyo objetivo es la inserción social de las personas y colectivos en situación de exclusión y / o desventaja social, y la mejora de la calidad de vida de todas las personas de la comunidad. En la actualidad está ubicada en el sistema de servicios sociales y se ha configurado mediante la confluencia de diferentes estrategias de intervención: la animación sociocultural, la educación especializada, la animación sociolaboral y la educación de personas adultas.

El Educador o Educadora Social (ES) es un / a profesional de la educación que trabaja articulando procesos socioeducativos en y con los individuos y en los grupos, frente a generar procesos de normalización social y personal. Pese a que su reconocimiento académico se produjo el año tiene un largo camino recorrido.

Los rasgos fundamentales de esta profesión son, entonces:

  • Las tareas educativas en los ámbitos no formales, es decir, en aquellos campos en los cuales no se proyecta el trabajo de los profesionales “tradicionales” de la educación formal, dirigida fundamentalmente a infancia y juventud.
  • Dedicación en la educación de adultos, especialmente de las personas mayores. La nueva realidad social deja a muchos adultos al margen del mundo laboral, necesidades de ayuda formativa para superar la situación en la cual se encuentran inmersos, siendo y sintiéndose útiles en el resto de los ciudadanos. La necesidad de atención profesional con finalidades de mantenimiento de la capacidad social y del aprendizaje del colectivo de personas mayores es una demanda progresiva en las sociedades occidentales cara al siglo XXI.
  • Tareas de atención educativa, en el ámbito de la incorporación social de personas en situación de dificultad social (personas recién llegadas, personas con discapacidad, personas con problemas de adicciones, situación de privación de libertad, de fragilidad económica, etc.), personas que necesitan de ciertos apoyos y procesos que posibiliten su incorporación a la comunidad.
  • Tareas dentro del ámbito socioeducativo en general: la animación sociocultural, centros cívicos, casales de barrio, instituciones, entidades sociales similares, en el mundo empresarial, etc.
  • Ámbitos de servicios de proximidad y atención a las personas y a la comunidad.